POSIBLEMENTE EL TÍTULO MÁS ORIGINAL DEL 2014.
En una metrópoli poblada de frikis, el inspector Mortenson busca la verdad que se esconde detrás del suicidio de una estrella de la televisión.
Una novela gráfica surrealista, existencialista, visionaria, de la mano de uno de los grandes talentos del cómic italiano.
Marco Galli relee en clave posmoderna los cánones del pulp, y construye un hard-boiled extraviado, concebido visualmente como una película de atmósfera metafísica a caballo entre las pesadillas de Burroughs y el cine de Lynch, Cronenberg o los hermanos Coen.
Con una técnica narrativa cercana al cine, marca uno de los caminos por donde debe evolucionar el arte secuencial.