Hoy en día no hace falta comerte nada para conseguir un cromo. Tampoco es necesario usar ningún tipo de cola para adherirlos al álbum: ¿recordáis las mezclas. Incluso actualmente, por no existir, ni siquiera existen álbumes tradicionales: los cromos se llaman cards, vienen impresos con información por ambas caras y se guardan en carpetas con funditas de plástico. Y más moderno todavía: las colecciones se hacen por Internet, consigues los cromos virtuales y los cambias con otros coleccionistas, también virtuales.
En fin, olvidémonos de tanta virtualidad y dejaos llevar en este paseo por el recuerdo no sólo visual, sino también gustativo: ¿quién no recuerda el sabor de un Tigretón, el del Frigodedo, el de un Sugus de piña o el de los Peta Zetas, que te estallaban en la lengua produciendo un picorcillo agradable en el paladar?
La abeja Maya, Nuestro mundo, El porqué de las cosas, Mazinger- Z, El fabuloso mundo de los pájaros, Historia de los mundiales de fútbol, Festival del dibujo animado, Tele- Stars y montones de colecciones más que devoramos cuando éramos más niños.
Otros títulos disponibles del mismo autor:
Abuelito, dime tú ISBN: 978-84-15153-34-4
Mi mono Amedio y yo ISBN: 978-84-15153-68-930 cm (…o menos). 50 años de muñecos de acción articulados ISBN: 978-84-15153-78-8
¿Quién mató a J.R.? Personajes de TV que cambiaron nuestras vidas. ISBN: 978-84-15839-19-4